Lo recuerdo como si fuese ayer, ahora aquí sentado desde mi terraza encendiendo un canuto de una rica sativa que he cultivado en mi indoor, era un martes caluroso de verano, en casa andábamos todos descalzos y en bermudas preparandonos para irnos a la playa que mi padre se encontraba en sus días de vacaciones.

La casa era un ajetreo de subidas y bajadas buscando toallas, bolsos, juegos para la playa para pasar un buen día en familia y nosotros poder disfrutar de nuestro padre que cuando no se encontraba de vacaciones solo podíamos jugar con él por la noche.

Ya, cuando lo teníamos todo preparado para salir alguien llamó a la puerta, mi padre fue hacia ella abrir cuando su sorpresa fue mayúscula. Era la policía que entró con orden en mano a casa y esposando a mi padre. En ese momento mi hermana pequeña empezó a llorar y a correr hacia Papá pero Mami anduvo rápida y la agarró. Yo me quede en blanco, no me creía lo que estaba pasando.

La policia comenzo el registro, aunque fueron directamente a la azotea sabiendo bien donde tendrían que buscar. Si mi padre cultiva Marihuana. Los policías empezaron a bajar cargando las 6 matas que tenía mi padre en su indoor con cara de satisfechos, como si hubiesen detenido al mayor pederasta o al mayor narcotraficante de la isla.

En ese momento  me llene de ira y rabia y me gire hacia el cabecilla de la escuadra inquisidora y le preguntó mirándole a los ojos y con la mayor decisión que un crio de 11 años puede tener:

– ¿Que hizo mi Papá?

– Plantar Marihuana

– ¿y?

– Es Ilegal

– ¿Por?

– Lo dice la ley y calla de una vez niñato.

– Mi padre no ha matado, no ha robado, no me pega, no vende droga, no ha violado a nadie, tiene dos trabajos para poder cuidarnos, ¿que ha hecho?

– Ya te lo he dicho, plantar marihuana y cállate de una Puta vez.

– ¿No se supone que atrapais a los malos? Mi Papa no es de los malos, es bueno y de los mejores.

– Tu padre es un delincuente que planta Marihuana.

– ¿Pero a quien le hace mal?

– Tu eres tonto niñato… vas a terminar como tu padre.

– Ojala, prefiero ser como mi Padre, que no le hace daño a nadie, que es bueno y que lo hace todo por nosotros, es bueno y honrado que planta Marihuana que es obra de Dios…

Mi padre se giró hacia mi y me dijo:

– Hijo, vive libre, que nadie te imponga leyes injustas y que nadie te calle. Eres dueño de tu voz y de tu cuerpo. Se justo y bueno y todo irá bien.

El Policia tenia razón, soy como mi Padre…

 Fuente: Agroweed