El cannabis es una planta anual. Las plantas silvestres germinan, crecen, florecen y mueren en el transcurso de un año, en respuesta a las variaciones estacionales de la luz del día. El año siguiente, crecen nuevas plantas a partir de las semillas producidas por la generación anterior. Sin embargo, es posible rejuvenecer una planta después de la floración, y “engañarla” para que vuelva a producir.
Cómo se hace
Cuando se cosecha una planta de cannabis madura, se retira por completo el tercio superior de la planta, que comprende todas las hojas, cogollos y tallos. El tercio central debe podarse selectivamente para retirar las colas, dejando la mayoría de las hojas más grandes en su sitio.
En el tercio inferior, hay que quitar las flores terminales más grandes, pero todos los cogollos más pequeños y todas las hojas deben permanecer intactos. Muchos de estos brotes más pequeños son irrelevantes en términos de peso en seco, pero son fundamentales para estimular el proceso de regeneración. Por lo tanto, es recomendable dejar la mayor cantidad posible de pequeños brotes en las ramas más bajas. Al revés de lo que ocurre con el patrón de crecimiento normal de la planta de cannabis, durante el proceso de regeneración, el crecimiento regenerativo se produce más rápidamente en las ramas inferiores.
Cuál es la idea
Una vez que la planta ha florecido, debe volver a un período corto de crecimiento vegetativo. Esto permite que vuelvan a crecer más ramas y hojas en la planta, preparándose así para una nueva ronda de floración. Con el fin de reanudar el crecimiento vegetativo, los cultivadores suelen cambiar la iluminación de 12/12 por el horario de 18/6 (hasta 24/0), al mismo tiempo que cambian el régimen de nutrientes, volviendo a los alimentos vegetales.
Normalmente, se administra una gran dosis de nitrógeno inmediatamente después de la cosecha, con el fin de enviar una señal clara a la planta para que reanude el crecimiento vegetativo. Hay que recordar un aspecto importante, ahora que falta la mayor parte de la planta, no necesitará tanta agua como justo antes de la cosecha, y, por lo tanto, la cantidad debería reducirse a unos dos tercios. Después de dos semanas de crecimiento vegetativo, el nuevo crecimiento debe estar bien consolidado y la planta debe estar lista para volver a su siguiente fase de floración.
Se pueden seguir diferentes pasos para mejorar el proceso de rejuvenecimiento más allá de cambiar la iluminación y el régimen de nutrientes. Si se cultiva en macetas usando sustrato, trasplantar las plantas a macetas más grandes y reponer la mayor parte del sustrato facilitará un nuevo crecimiento de la raíz y un crecimiento vegetativo vigoroso.
Ventajas de la técnica
La ventaja más evidente de regenerar las plantas de cannabis es el ahorro de tiempo. A medida que el sistema de la raíz y del tallo están completamente formados, y se conservan algunas ramas, se puede evitar gran parte del tiempo empleado en el crecimiento vegetativo en las rondas posteriores de floración. Así, como bastan sólo dos semanas de crecimiento vegetativo para rejuvenecer la planta, por lo general se puede completar una segunda cosecha en tan sólo ocho semanas.
Otra razón para rejuvenecer una planta es preservar la genética. Si se cultiva a partir de la semilla, no siempre es posible, o conveniente, sacar esquejes de cada espécimen individual. Por otra parte, cuando la planta florece, se puede saber mucho más de sus características y valor potencial que durante el período vegetativo temprano. Por lo tanto, tiene muchísimo sentido rejuvenecer las plantas después de la floración, ya que no sólo se puede persuadir a la propia planta para que produzca más cogollos, sino que se pueden conseguir clones durante las dos semanas de crecimiento vegetativo, antes de la segunda ronda de floración. También es posible mantener la planta en crecimiento vegetativo indefinidamente y continuar sacando esquejes.
Además, pueden aumentarse la potencia y el sabor en las cosechas sucesivas si se dan ciertos pasos. Según algunos informes, la polinización de la planta durante los períodos alternativos de floración es la clave de este aumento de la calidad. Durante el período de floración inicial, la planta debería permanecer sin polinizar, pero durante el próximo periodo de floración, después de que la planta ha vuelto al crecimiento vegetativo, las flores deberían ser expuestas al polen masculino. Después de algunos ciclos, la planta debería alcanzar un gran tamaño, y producir clones y cogollos excelentes. Sin embargo, esta técnica no es muy conocida, y no está nada claro cómo se produce este proceso, si es que ocurre.
Las posibles desventajas
La mayor desventaja de regenerar las plantas después de la floración es que el rendimiento de las futuras cosechas será inferior en general. Además, se tiene constancia de que la calidad de cada cosecha puede verse afectada, aunque hay quien afirma que esto se debe al uso de técnicas inadecuadas (por ejemplo, por la acumulación de nutrientes que se produce con el tiempo en los sistemas hidroeléctricos).
Las plantas regeneradas también se ven sometidas a un gran estrés, del que pueden tardar varias semanas en recuperarse por completo. A menudo, presentan síntomas de estrés, como un número inferior de foliolos por hoja, hojas arrugadas, y un crecimiento general lento.
Es evidente que la regeneración de las plantas no es adecuada para todo el mundo. En los sistemas hidráulicos, hay más desventajas posibles, y en los sistemas hidroeléctricos, el crecimiento vegetativo de los clones se produce tan rápidamente como para que cualquier posible ahorro de tiempo resulte insignificante.
La regeneración de las plantas de exterior
Aunque la regeneración del cannabis es mucho más fácil en interior, donde es posible controlar con más precisión la iluminación y otras variables ambientales, también es posible regenerar las plantas de cannabis en exterior. Por lo general, esto sólo es posible en las zonas con ciclos de crecimiento largos, o con poca variación estacional en la temperatura y el fotoperiodo. Por ejemplo, en las regiones subtropicales como Hawái, se dispone de informes de los cultivadores que han mantenido plantas durante varios años y que han producido múltiples cosechas.
Básicamente, la clave para el rejuvenecimiento con éxito en exterior es la duración del día. Si puedes cosechar tus plantas en junio (en el hemisferio norte), entonces no habrá tiempo suficiente para permitir que las plantas revegeten durante varias semanas, antes de que el nivel de luz baje lo suficiente para volver a iniciar la floración de forma natural. Al igual que con las plantas de interior, el tercio superior debe retirarse totalmente, el tercio central debe podarse de manera selectiva y el tercio inferior debe dejarse principalmente intacto a excepción de las colas más grandes. Asegúrate de que la planta recibe abundante nitrógeno y sol, y la planta debería reanudar el crecimiento vegetativo, más o menos, en dos semanas.
La regeneración de plantas autoflorecientes
Aunque se ha informado de que se han regenerado plantas autoflorecientes con éxito, existe mucha controversia y confusión en torno al tema. Muchas personas han retirado con éxito las colas centrales de plantas autoflorecientes, dejando los cogollos más pequeños, y, posteriormente, han sido testigos del crecimiento de nuevas flores.
Sin embargo, no se ha demostrado que estas plantas vuelvan de nuevo al estado vegetativo, lo que representa una parte esencial del proceso de regeneración. Además, la mayoría de los informes reconocen que el nuevo crecimiento es más lento y de menor rendimiento y que el proceso es, probablemente, menos eficaz que simplemente sembrar nuevas plantas empezando desde cero.
En general, parece que la regeneración de las plantas puede aportar beneficios en ciertas situaciones, por ejemplo, cuando se trata de preservar las genéticas que no se clonaron durante el período vegetativo inicial. Sin embargo, para muchos cultivadores normales, el esfuerzo y la complejidad de regenerar plantas con éxito hace que el proceso no resulte factible.