Las hojas son el aspecto más reconocible y mejor conocido de la planta de cannabis y llevan miles de años apareciendo en nuestro arte en regiones tan dispares que van desde Japón hasta Egipto. A pesar de la gran variedad que se encuentra de forma natural en las poblaciones locales de cannabis, las hojas no difieren mucho en apariencia entre variedades.
Filotaxis de las hojas de cannabis
De acuerdo con la filotaxis estándar, las hojas de cannabis son compuestas (con múltiples foliolos, en lugar de simples, donde una sola hoja crece desde la raíz) y también son decusadas y opuestas, en lugar de alternas. Las hojas opuestas surgen en pares, una a cada lado del tallo, con un espacio libre vertical entre los pares de hojas. Las hojas decusadas son opuestas, aunque cada nuevo par de hojas está en ángulo recto con respecto al último par. Las hojas alternas surgen de la raíz por separado, intercambiando los lados a medida que aumenta la altura vertical.
Aunque las hojas de cannabis suelen ser decusadas, a medida que la planta se prepara para florecer, las hojas pueden empezar a surgir en un patrón alterno. Curiosamente, las plantas revegetadas de cannabis muestran filotaxia alterna. Se realizaron experimentos con cáñamo que demostraron que los primeros ejemplares plantados, que florecieron en condiciones de poca luz, aunque no murieron empezaban a tener nuevos brotes de hojas alternas cuando se aumentaron las horas de luz solar. El nuevo crecimiento inicial fue simple en lugar de compuesto y mientras el nuevo crecimiento continuaba, el número de foliolos aumentaba gradualmente.
Existen pruebas de que este fenómeno conduce a un crecimiento vegetativo mucho más vigoroso, aunque los procesos genéticos que lo producen aún no se entienden completamente. Se cree que la evolución de la filotaxis opuesta y decusada se produjo hace relativamente poco, a partir de un antecesor de una hoja alterna, y que los genes que controlan la filotaxis decusada ‘se desconectan’ aproximadamente para el momento de la inflorescencia.
Diferencias entre las hojas de las tres subespecies principales
Dejando a un lado las excentricidades del crecimiento de la hoja de cannabis por un momento, vamos a echar un vistazo a las diferencias entre las tres subespecies principales de cannabis. La hojas de C. sativa son largas y delgadas, a menudo con bordes dentados pronunciados, que dan a las hojas un aspecto irregular, casi puntiagudo. La coloración de las hojas sativa oscila entre un brillante verde lima y un verde negruzco muy oscuro. Las hojas más grandes con frecuencia pueden llegar tener un máximo de trece foliolos.
Las hojas de C. índica son mucho más anchas y las hojas más grandes, por lo general, tienen un menor número de foliolos que las hojas más grandes sativa, entre siete y nueve foliolos. Las hojas índicas son generalmente de un profundo color verde oliva. Las hojas de color verde muy claro son poco frecuentes y a menudo son un signo de que hay alguna carencia.
Las hojas de C. ruderalis son generalmente más pequeñas que las otras subespecies, ya que la planta madura es mucho más pequeña en general, y las hojas más grandes pueden contener desde cinco hasta trece foliolos. Las hojas de Ruderalis están por lo general más cerca de laIndica en términos de anchura, aunque pueden ser mucho más estrechas de lo que lo sería normalmente cualquier hoja índica.
Patrones de mutación de las hojas observados en el cannabis
La increíble variedad en la morfología del cannabis en todo el mundo ha dado lugar a que se encuentren, de vez en cuando, algunos tipos de hoja muy poco frecuentes. Muchos de estos rasgos caracteristicos se consideran muy convenientes debido a que visualmente son diferentes al cannabis “normal”, por lo que que pueden servir para ocultar un cultivo de la atención no deseada de la fuerzas de la ley en las zonas donde el cultivo es ilegal.
Hojas palmeadas
Las hojas palmeadas son una mutación común que varios criadores han intentado estabilizar. Por desgracia, sus esfuerzos no han convencido hasta el punto de que ahora hay variedades palmeadas disponibles comercialmente, aunque en el pasado era posible conseguir variedades palmeadas como Ducksfoot en forma de semilla.
Filotaxis verticilada
La filotaxis verticilada es otra mutación común, aunque esta es menos conveniente para disimular el cultivo ya que las plantas siguen, sin duda, pareciendo cannabis. Sin embargo, muchos cultivadores encuentran este rasgo conveniente para fines cosméticos y, asimismo, algunos creen que las plantas verticiladas producen flores de mayor potencia, aunque esto no ha sido demostrado.
Cannabis Australian Bastard
El cannabis Australian Bastard es tal vez la mutación más sorprendente que se haya visto jamás en el cannabis. Se cree que esta mutación se observó por primera vez en poblaciones tránsfugas cerca de Sidney. Los criadores han intentado estabilizar el rasgo, aunque sin éxito comercial. Esta mutación adopta la forma de suculentos foliolos sin pelos, generalmente con no más de cinco foliolos en una hoja. Los foliolos individuales por lo general no superan unos pocos centímetros de longitud.
A pesar del atractivo del cannabis que no parece cannabis, la mayoría de los intentos de criar variedades viables utilizando estas genéticas han fracasado. No es de extrañar entonces que los mejores resultados se obtengan, en general, de plantas sanas que presentan características normales. Sin embargo, el éxito de la cría de genéticas rudelaris (que son pobres en cannabinoides) con variedades de mayor potencia sugiere que con una mayor investigación se pueden mejorar los resultados.