Sentado en mi riconcito para fumar me lio un cono. Lo enciendo y la primera calada la desecho que es la que se dice que fumas gas del mechero, pero inmediatamente despues le doy la primera calada. Siento el humo entrar por mi cuerpo, activando los sentidos y liberando cuerpo y mente. Veo como mi cara se ilumina con la brasa que se enciende al dar la calada.
Suelto el humo y lo veo como empieza a flotar y a llevarse el estres, los nervios y las preocupaciones con las que me sente. Los musculos abandonan el agarrotamiento y empiezan a soltarse, el dolor de espalda de un largo día de trabajo de oficina empieza poco a poco a desaparecer. En mi cabeza la agenda de tareas por hacer empieza a hacerse más difuso, las letras de tareas pendientes empiezan a difuminarse y a cambiarse por descansar y disfrutar.
Con cada calada el humo se va llevando lo malo hasta que llega el momento en el que me encuentro volando con el humo y riendo con el humo. Recordando y dando gracias por lo afortunado que soy por tener lo más maravilloso que se puede tener, y no es otra cosa que el ser feliz y poder disfrutar del amor de mi mujer y mi princesita.
Este humo alegre y purificador no deberia ser ilegal y clandestino.
Fuente: Agroweed