Horticultura del cannabis(I)

Horticultura del cannabis

La clave para alcanzar el éxito en el cultivo de interior del cannabis, consiste en comprender cómo producen alimentos y crecen las plantas de cannabis. El cannabis, ya sea dentro o fuera de casa, tiene las mismas exigencias para desarrollarse: necesita luz, agua, nutrientes, un medio de cultivo y calor para fabricar alimentos y poder crecer. Sin cualquiera de estos elementos esenciales, el desarrollo, se detiene y, pronto, llega la muerte.
En los cultivos de interior, la luz debe tener la intensidad y el aspecto adecuados; el aire tiene que estar templado, y ser árido y rico en dióxido de carbono; el agua debe ser abundante pero no excesiva; y el medio del cultivo debe contener los niveles apropiados de nutrientes para fomentar un crecimiento vigoroso. Cuando todas estas necesidades se encuentran cubiertas en sus niveles óptimos de forma constante, el resultado  es un desarrollo inmejorable.
El cannabis se cultiva normalmente como planta anual, completando su ciclo vital dentro de un mismo año. Una semilla plantada en primavera crecerá fuerte y alta durante el verano y terminará de florecer en otoño, produciendo más semillas. El ciclo anual comienza cuando las nuevas semillas brotan al año siguiente. En la naturaleza el cannabis pasa por distintas fases de desarrollo. A continuación se perfila cada una de estas etapas.

CICLO VITAL DEL CANNABIS

Después de 3 a 7 días de germinación, los brotes entran en el estadio de plántula (o plantón), que se extiende alrededor de un mes. Durante la primera etapa de crecimiento, la semilla germina o brota, establece un sistema de raices y desarrolla un tallo y unas pocas hojas.

GERMINACIÓN

Durante la fase de germinación, la humedad, el calor y el aire activan las hormonas (citoquininas, giberelinas y auxinas) presentes en el interior de la resistente cubierta de la semilla. Las citoquininas estimulan la formación de celulas y las giberelinas hacen que se incremente el tamaño de las células. Gracias a la provisión de alimento almacenada dentro de la semilla, el embrión comienza a expandirse. Pronto la cáscara de la semilla se abre en dos, una raicilla crece hacia abajo y un brote con hojas seminales empuja hacia arriba arriba en busca de luz.

DESARROLLO DE LA PLANTULA

La raiz primaria de la semilla crece hacia abajo y se ramifica, de manera similar a lo que ocurre con el tallo por encima del suelo. Las minúsculas raicillas absorven agua y nutrientes (sustancias químicas necesarias para la vida). Además las raices sirven de anclaje en el medio de cultivo. Los plantones deberian recibir entre 16 y 18 horas de luz cada día para mantener un crecimiento fuerte y sano.
Cervantes, Jorge. Marihuana: horticultura del cannabis. La biblia del cultivador médico de interior y exterior. (2006)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

AlphaOmega Captcha Classica  –  Enter Security Code