Los militares italianos cultivan la primera cosecha legal de marihuana en el país. Las autoridades prevén vender cannabis para uso médico a precios más bajos que los vendedores callejeros para poner fin al negocio ilegal.
En un invernadero de Florencia, bien protegidas por el ejército, crecen ufanas las primeras plantas de marihuana legales de Italia. “Nuestro objetivo es proporcionar a los clientes al precio más competitivo un producto que no siempre es fácil de obtener en el mercado”, explica el coronel Antonio Medica.
El uso médico de la marihuana es legal en Italia desde 2013. Las personas que padecen enfermedades como la esclerosis múltiple o el cáncer pueden utilizarla para aliviar el dolor. Sin embargo, en el país está prohibido vender cannabis, así que habitualmente los pacientes se ven obligados a comprarlo en países como Alemania o los Países Bajos, lo que puede aumentar el precio del producto hasta 45 dólares por gramo. Eso significa que muchos de ellos optan por recurrir a vendedores ilegales de marihuana, ya que de esta manera les resulta más barato.
El Gobierno italiano espera que su cosecha legal reduzca los beneficios de los vendedores callejeros. No obstante, los escépticos dudan de los resultados de la medida, ya que en Italia uno de cada cinco ciudadanos es consumidor de marihuana.