Este fin de semana ha sido muy cinematográfico, eso si, sin salir de casas que la cosa no esta para gastar dinero innecesario. En casita con la familia y fumándome los porros sin tener que esconderme ni disimular.
Pues hoy me va a tocar hablar de dos peliculas que vimos: la ultima de American Pie y el sábado vimos Perdona si te llamo amor.
American Pie: El Reencuentro
Poco de contar de esta película de humor que todos conocemos su saga, después de la tercera entrega la verdad que todo fueron bodrios casi indigeribles ni fumados por la mejor de las sativas que hayáis visto, sobre todo al cambiar al reparto de actores que yo creo que hacían la saga tan buena y conocida. Por suerte en esta ultima entrega vuelven los actores originales, ya con sus vidas encausadas (unos mas que otros) vuelven por las vacaciones a reencontrarse en su ciudad de origen donde vuelven a meterse en desternillantes situaciones. Mi consejo… no fumarse una indica como me paso a mi que hubieron mas de una parte de la película que me perdí por las grandes cabezadas que di, aunque cuando me pillo despierto no deje de reírme.
Perdona si te llamo amor
Esta fue una película que eligio mi mujer que daba un canal del Imagenio. Al principio estaba muy reticente a verla. Pensaba que iba a ser un coñazo romanticón y con el canuto de indica que me habia hechado no iba a durar ni un minuto viendo la pelicula. La realidad fue que me la comi completita intentando no perderme ni un segundo de la película e incluso llegando a soltar algunas lagrimillas. Lo reconozco: con la hierba me vuelvo más sensiblero aun de lo que soy.
Al ser padre y de una niña me llego más fuerte la historia, ya que es una historia de amor entre un hombre de 37 años y una adolescente de 17 años. Mi primera impresión como padre fue: “LO REVIENTO”, pero según discurrió la película te das cuenta que al final lo que realmente importa es que tu hija sea feliz y elija ella la vida con la que va a ser feliz. Nosotros tendremos que educarla para que haga lo que haga sepa que lo mas importante en este mundo es ser feliz y sobre todo buena persona.
Además la madre en mis momentos de “Lo Reviento” me recordó que cuando yo conocí a mi mujer ella tenia 17 y yo ya estaba entrado en los 24 años. Les recomiendo mucho esta película, incluso más que la de American Pie.