El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección psiquiátrica grave que puede impedir a las personas que lo sufren disfrutar de un estilo de vida normal. Como su propio nombre indica, esta afección es directamente resultante de la experimentación de un trauma reciente, y entre sus síntomas se incluyen reexperimentaciones del suceso traumático, el intento de evitar situaciones asociadas que provoquen dichas reexperimentaciones, ansiedad, depresión, ira e hipervigilancia.
Presencia global del TEPT
Hasta el 8,2% de los estadounidenses y el 9,2 de los canadienses sufren TEPT, y se calcula que su presencia a nivel mundial varía ampliamente, del 1,3% al 37,4%[1]. Muchas de las personas afectadas de TEPT indican que sus síntomas se alivian significativamente al consumir cannabis, y recientemente se han hecho públicas varias noticias sorprendentes sobre veteranos estadounidenses y otras personas afectadas a las que se les han impuesto duras penas de prisión como resultado de este consumo. Es obvio que es necesario seguir trabajando para garantizar que estos individuos puedan recibir la medicación que necesitan.
No todas las personas que experimentan un suceso traumático acaban presentando un TEPT. Un estudio señaló que el 17%[2] de los veteranos de la guerra de Irak sufre al volver TEPT, trastornos de ansiedad generalizados o depresión, otro que alrededor del 25%[3] de los niños expuestos a acontecimientos traumáticos acaba padeciendo TEPT. Otro estudio concluyó que los gemelos monocigóticos (idénticos)[4] tienen un riesgo mayor de padecer TEPT después de un trauma por conflicto bélico si su gemelo también sufre esta enfermedad, lo cual apunta a una predisposición genética.
El trastorno de estrés postraumático y la dependencia de sustancias
Las personas que sufren estrés postraumático, igual que las que sufren muchas otras afecciones psiquiátricas, tienen más probabilidades[5] de volverse dependientes de sustancias como el alcohol, el cannabis y la cocaína. Por ese motivo, todavía está por ver si el cannabis puede ser realmente considerado un tratamiento del TEPT, ya que los individuos afectados podrían buscar consuelo en ese tipo sustancias independientemente de si son o no una medicación verdaderamente eficaz.
Aunque se ha investigado bastante sobre el consumo de sustancias entre las personas que sufren TEPT, los estudios relacionados con la eficacia del cannabis como tratamiento son relativamente escasos. Hasta hace poco, la opinión general de la comunidad médica era que el TEPT era uno de los factores que contribuía a las afecciones por consumo de cannabis[6] , y los estudios sobre los mecanismos cerebrales que hacen que se presenten dichas afecciones no eran muy numerosos.
El papel del sistema endocannabinoide en el trastorno de estrés postraumático
En años recientes se ha empezado a conocer mejor la complejidad del sistema endocannabinoide, y los investigadores han centrado su atención en el papel que éste podría tener en la regulación de los síntomas del trastorno de estrés postraumático y otras afecciones similares. Un artículo[7] publicado en 2012 indicó que los individuos tolerantes al estrés expuestos a un estrés agudo en forma de experimento de vuelo parabólico experimentaban un incremento significativo en su concentración de endocannabinoides (EC) en el plasma, mientras que los individuos no tolerantes al estrés no experimentaban aumento alguno.
Sin embargo, esos individuos estaban sanos y no padecían ningún trastorno de estrés crónico. Las personas con TEPT (y otros tipos de estrés crónico), por otro lado, mostraban una concentración elevada constante de EC en comparación con las personas no afectadas por este trastorno, incluso en situaciones habituales no estresantes. Esto confirma que el sistema endocannabinoide influye en la respuesta ante el estrés, pero el mecanismo exacto todavía no está claro.
El fenotipo genético de los receptores CB podría aumentar la predisposición al TEPT
También se apuntó que los pacientes que habían sido sometidos a una intervención cardiaca experimentaban síntomas más intensos de TEPT después de la operación si presentaban un poliformismo de nucleótido simple (una variación que afecta solo a una de las bases nucleótidas, A, C, T o G) del gen receptor CB2.
Un artículo[8] publicado este año describió el papel del receptor CB1 en la vivencia y el recuerdo de sucesos estresantes: la señalización normal de endocannabinoides a través del receptor ayuda a la desaparición del miedo, y los problemas en dicha señalización están asociados con la imposibilidad de erradicar recuerdos traumáticos, así como con la ansiedad y la depresión crónicas (en sujetos animales).
El artículo también indicó que los medicamentos existentes para el TEPT empezaron a utilizarse “de forma oportunista” cuando se descubrieron sus beneficios pero que habían sido diseñados originariamente para otras enfermedades. A menudo dichos medicamentos tienen una eficacia limitada y podrían provocar efectos secundarios graves.
El THC y la nabilona como posibles opciones de tratamiento
El autor concluyó que, mientras que el tetrahidrocannabinol (THC) podría provocar un cese temporal de los síntomas, su uso a largo plazo conllevaría problemas en la señalización del receptor CB1, lo cual supondría un aumento de la gravedad del trastorno de ansiedad, de la irritabilidad y de las alteraciones de sueño en las personas que sufren TEPT.
Un estudio[9] de 2009 investigó la eficacia de la nabilona, una forma sintética de THC, como un tratamiento complementario para el TEPT. Una terapia complementaria es la que se prescribe además de la medicación principal, en este caso antidepresivos e hipnóticos. Este estudio indicó que el 72% de los pacientes experimentaban una desaparición o reducción de las pesadillas, un aumento de las horas de sueño y una mejora de la calidad de éste, y una disminución de las reexperimentaciones del suceso traumático durante el día.
Aunque los resultados de este estudio son prometedores, el pequeño tamaño de muestra, únicamente 47 individuos, supone que debe seguirse investigando para determinar la eficacia de la nabilona. Como el interés por el uso de los cannabinoides como tratamiento para el trastorno de estrés postraumático está aumentando tan rápidamente, es probable que conozcamos los resultados de nuevas investigaciones en un futuro próximo.
Además, a pesar de las constantes controversias, el Medical Cannabis Advisory Board[10] o Consejo Consultivo sobre el Cannabis Medicinal recomendó recientemente mantener el TEPT en la lista de afecciones para las que podrían extenderse recetas en un futuro.