Somos muchos los que nos encontramos limitados a un espacio de interior pequeño para nuestros cultivos, aunque un espacio reducido no tiene por qué traducirse en cosechas pequeñas. Con el planteamiento correcto para maximizar el espacio del cuarto de cultivo, el rendimiento final será proporcionalmente mayor.
Utiliza luces compactas
Muchos de los cultivos pequeños tienen dificultades para dar cabida a los sistemas de iluminación de alta potencia HPS, no sólo debido a los problemas de calor, sino también al gran tamaño de las propias luces. En los armarios de cultivo pequeños (menos de un metro cuadrado), se aconseja utilizar luces CFL o LED, que suelen tener un tamaño más pequeño, y más compacto, y llevan reflectores incorporados (o en el caso de las luces LED, proporcionan luz unidireccional sin la necesidad de ningún reflector).
Asegúrate de optimizar la distribución de la luz
Para sacar el máximo provecho de tu espacio de cultivo, por pequeño que sea, es importante asegurarse de que llegue el máximo de luz posible a la mayor superficie de cultivo. Con un sistema de luces adecuado, más pequeñas y cuidadosamente colocadas alrededor del espacio de cultivo, debería ser posible lograr una cobertura de luz igual, o superior, en comparación con una única fuente de luz central HPS.
Utiliza el espacio vertical
Si el espacio es limitado, ¿por qué no cultivar hacia arriba? A medida que se producen mejoras en la tecnología de los armarios de interior, cada vez hay más opciones de armarios especialmente diseñados, que se dividen verticalmente y tienen varios compartimentos separados de cultivo. Si el precio de muchos de los sistemas de gama alta (que suele ser muy elevado) te echa para atrás, siempre queda la opción de hacer tus propios compartimentos verticales. Si vas a elegir la opción del bricolaje, asegúrate de que el suelo o base de tus compartimentos pueda soportar el peso de las plantas maduras. También hay que comprobar que los soportes laterales son lo bastante fuertes como para aguantar el peso tanto de las plantas como de los compartimentos.
Utiliza SCROG
La técnica Screen of Green o SCROG (Pantalla Verde) es muy valiosa para los cultivos de marihuana más pequeños, ya que favorece el crecimiento uniforme, y ordenado, de las flores y permite que la luz penetre por igual a todos los sitios de flores. SCROG es una técnica sencilla que consiste en colocar una malla (generalmente de tela metálica o material similar) entre la fuente de luz y las plantas. A medida que las plantas crecen hacia la luz, sus ramas crecen a través de la malla, a la que se pueden atar con un cordel o cuerda. Por lo tanto, la penetración de la luz se puede maximizar al hacer que las ramas pasen, de manera uniforme, a través de la malla, y como las ramas impiden que la planta crezca más allá de la malla, no se entorpecen las unas a las otras.
Asegúrate de optimizar el equipo
En un espacio de cultivo pequeño, el equipo que elijas influirá mucho en la producción final que puede obtener de tu espacio. Por supuesto, el requisito principal es instalar la luz más brillante y más potente para tu espacio (se prefieren los sistemas de iluminación fríos de CFL y LED, como se ha mencionado anteriormente). Si se utilizan luces HPS, merece la pena elegir un balastro de funcionamiento en frío, como the ReVolt, que afirma ser un 15% más frío que los balastros similares, para que las temperaturas del cuarto del cuarto no se descontrolen. Todo lo que no tiene que ir colocado dentro del armario, como el balastro, debería ubicarse fuera. Si optas por ventiladores que pueden fijarse elevados a los lados del armario, o por ventiladores de suelo, ahorrarás espacio en el suelo de tu cultivo.
Piénsate bien la forma y el tamaño del recipiente
Si cultivas en recipientes, tienes cierto margen de maniobra al elegir las dimensiones de las macetas para utilizar el espacio de manera más eficaz. Por ejemplo, si tu espacio vertical es limitado, elige macetas bajitas para que las raíces puedan crecer hacia afuera en lugar de hacia abajo. Por supuesto, las macetas nunca deberían ser demasiado poco profundas, porque en ese caso los recipientes se pueden secar muy rápidamente.
Considera la posibilidad de un cultivo hidropónico
Con la puesta a punto adecuada, un sistema de cultivo hidropónico puede ahorrar una gran cantidad de espacio en comparación con los recipientes tradicionales de cultivo. Cuando se usan recipientes, se requiere una cantidad sustancial de espacio para que las raíces tengan sitio para crecer libremente y acceder a la cantidad necesaria de nutrientes. Con los sistemas hidroeléctricos, las raíces pueden ocupar un espacio mucho más pequeño, ya que sus necesidades se cubren con agua rica en nutrientes que se renueva constantemente.
¡Elige la variedad correcta!
Cuando se cultiva en un espacio cerrado, elegir la variedad de marihuana correcta puede suponer una gran ventaja. En general, las variedades índica, o incluso ruderalis, ofrecen ventajas frente a las sativas debido a su tamaño compacto, corta distancia entre los internodos, y la falta de ‘espigamiento’ al principio del periodo de floración. No obstante, esto no quiere decir que las sativas no se pueden cultivar en espacios pequeños, ya que utilizando técnicas de manipulación y poda correctas y proporcionando a la planta el período vegetativo adecuado, ¡algunos cultivadores aficionados han logrado resultados sorprendentes con sativas cultivadas en armarios diminutos!
Optimiza la densidad y el tamaño de las plantas
Además de las consideraciones con respecto a la variedad, hay que tener en cuenta las propiedades y el comportamiento específicos de cada una de ellas, porque pueden aportar al cultivador pistas muy valiosas sobre la manera de obtener el máximo rendimiento de la cosecha. Por ejemplo, si se sabe que la variedad de marihuana sigue formando ramas después comenzar la floración, puede requerir más espacio por planta que las variedades que no se ramifican tan fácilmente. Finalmente, encontrar la densidad y el tamaño ideales de las variedades preferidas permitirá que tus plantas desarrollen cogollos sólidos, sanos y densos. Si te equivocas, puedes terminar con un montón de cogollos pequeños y poco desarrollados, o conseguir cogollos decentes pero que distan mucho del posible rendimiento máximo.
Haz que la ramas crezcan muy juntas, y con pocos espacios, y evita que se estiren
El espigamiento puede ser una pesadilla para cualquier cultivador, sin importar el espacio de cultivo, ya que como consecuencia los cogollos producidos son sueltos, y ligeros, y el rendimiento se reduce drásticamente. Pero en el caso del cultivador a pequeña escala puede, literalmente, hacer que las plantas crezcan hasta, o incluso más allá de, la fuente de luz, por lo que si se usan luces calientes, las plantas se pueden quemar si no se detecta a tiempo. Para minimizar el espigamiento, asegúrate de que la fuente de luz está a la distancia correcta de las plantas (cuanto más lejos esté, mayor será el espigamiento), procura que la densidad o número de plantas no sea demasiado alto (ya que la competencia por la luz hará que se estiren) y utiliza técnicas de poda selectiva, como el topping, u otras técnicas para maximizar la penetración de la luz si todo lo demás falla.