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Si bien el nombre de agrobacterias puede sonar algo extraño y dar una sensación de negatividad para nuestro cultivo, lo cierto es que es justamente lo contrario lo que conseguiremos aportando este producto a nuestras plantas de marihuana.
Las agrobacterias son microorganismos que se ...
Si bien el nombre de agrobacterias puede sonar algo extraño y dar una sensación de negatividad para nuestro cultivo, lo cierto es que es justamente lo contrario lo que conseguiremos aportando este producto a nuestras plantas de marihuana.
Las agrobacterias son microorganismos que se encargan de mejorar la calidad del suelo sobre el que crece nuestra planta y potenciando en definitiva su crecimiento, haciendo de esta una marihuana más fuerte y sana a través de estos organismos naturales. Al margen de ello la reducida cantidad de producto necesario para cada planta, hace que un mismo recipiente pueda ser empleado para uno o más cultivos.
Estos pequeños microorganismos denominados agrobacterias, al ser incorporados en la tierra donde tenemos instalado nuestro cultivo, aportarán a la misma y a la planta de marihuana o plantas, que en ella estén sembradas, bacterias y extractos vegetales que favorecerán el desarrollo del cultivo y mejorará la salud del suelo.
Su contenido natural y su productividad por cada gr son realmente interesante, y por ello junto al respeto que aportan frente al medio ambiente, se hacen un complemento perfecto para nuestro cultivo y además para controlar las temidas plagas de marihuana.
No todas las agrobacterias que encontramos en el mercado cuentan con un mismo fin, es por ello que podemos necesitar en determinado momento alguna que potencie el crecimiento de nuestra planta, uno de sus usos más comunes y extendidos, pero a su vez existen otros destinados a controlar determinadas plagas y hongos que pueden atacar a nuestro cultivo perjudicando así su salublidad independientemente del buen estado en el que se encuentren en el momento de su aparición.
Al margen de ello encontraremos otras destinadas más al momento de floración de la planta, o incluso para mejorar únicamente el estado de las raíces. Todo ello en tamaños que irán variando según nuestras necesidades de producción.